¿Conviene comprar una casa vacacional en la nueva normalidad?

¿Estás buscando invertir en una casa para vacacionar? Aquí te decimos si es buena opción comprar una casa vacacional durante la contingencia sanitaria.

Las casas para vacacionar se han convertido en una excelente opción para invertir en bienes raíces, sobre todo cuando
se adquieren en alguno de los mejores destinos turísticos de México. 

A pesar que el sector turístico se encuentra detenido en ciertas ciudades debido a la crisis sanitaria por COVID-19, es importante saber que en cuanto los semáforos epidemiológicos cambien a color amarillo o verde, se podrá viajar nuevamente y la demanda de alojamiento temporal aumentará. 

Debido a esto, si ya cuentas con un patrimonio estable y deseas comprar una casa vacacional, a continuación te compartimos las razones por las que debes adquirirla durante la nueva normalidad. 

¿Por qué es buena idea comprar una casa vacacional?

• Puede pagarse sola
• Generas ingresos adicionales al rentarla
• Aumenta su plusvalía
• Aseguras tu vida durante el retiro
• Ahorras dinero de hospedaje

Puede pagarse sola

Comprar una casa vacacional a través de un crédito hipotecario permite que el financiamiento se pague prácticamente solo, si se administran correctamente los alojamientos. 

Es decir, una vez que termine el confinamiento social por COVID-19 y vuelva todo a la normalidad, una renta vacacional bien administrada permitirá que los ingresos de los alquileres generados en distintos meses puedan pagar las amortizaciones, mensualidades e intereses de una hipoteca y a largo plazo proveerte de un ingreso adicional para vivir cómodamente durante el retiro.  

Generas ingresos adicionales al rentarla

Siguiendo con el beneficio anterior, además de poder pagar el financiamiento, una casa para vacacionar también te permite generar ingresos extras a través de su arrendamiento. De esta manera, podrás solventar su mantenimiento y vigilancia, completar los ingresos mensuales o quincenales de tu familia y, además, si lo administras correctamente puedes destinar una parte del alquiler para promocionarla en redes sociales, portales inmobiliarios confiables y gratuitos, e inclusive en plataformas de alojamiento vacacional.

Es importante que comiences a publicitar el inmueble en distintos anuncios y clasificados ya sea en internet o en periódicos locales, ya que esto te será de gran ayuda para encontrar a los mejores huéspedes. 

Aumenta su plusvalía

Cualquier tipo de bien inmueble aumenta su plusvalía inmobiliaria de acuerdo a su ubicación, mantenimiento constante, mejoras y amenidades. Debido a esto, comprar una casa vacacional garantiza que tu patrimonio seguirá creciendo con el paso de los años y su valor cambiará si inviertes en una zona de desarrollo constante y con demanda turística, por ejemplo, Acapulco, Mazatlán, Riviera Maya, entre otros destinos. 

Aseguras tu vida durante el retiro

Otra de las razones para invertir en casas para vacacionar es que te asegura tu vida en el retiro y es un bien de gran
valor para heredar a tu familia. Esto significa que durante tu vida laboral tienes la ventaja de rentar esta propiedad y generar ingresos extras de ella, sin embargo, cuando te jubiles puedes mudarte a esa vivienda, sobre todo si está ubicada en una ciudad hidrocálida, ya que ese tipo de temperaturas son amigables para adultos mayores.

Por otro lado, comprar una casa vacacional no solo significa un lugar para alojarse cuando visitas una ciudad, sino que también se convierte en un segundo hogar para tus seres queridos, por lo que son bienes que protegen su futuro. 

Ahorras dinero de hospedaje

Lo más recomendable es que adquieras una casa para vacacionar en el destino que más te guste y te apasione, ya que podrás visitarlo en las vacaciones de verano, de semana santa o en épocas decembrinas. De esta manera, te estarás ahorrando los gastos de un hotel u otro hospedaje en temporada alta. 

Por ello, es importante considerar distintas amenidades como una alberca, un amplio jardín, gimnasio en casa, entre distintas zonas de entretenimiento, por ejemplo, instalar columpios o un trampolín.